
Diferencias:
Limpieza: Esta elimina la suciedad, el polvo y los gérmenes de las superficies y objetos. Cuando limpie probablemente usara jabón y agua para limpiar físicamente las superficies.
Sanitización: Este proceso utiliza productos químicos (desinfectantes) para matar gérmenes. En general debe dejar actuar el sanitizante en las superficies y en los objetos durante un cierto periodo de tiempo para matar los microbios.
Desinfección: Se puede realizar limpiando, sanitizando o ambos a la vez. Su objetivo es reducir la cantidad de gérmenes a un nivel seguro.
¿Qué superficies y objetos necesito limpiar y desinfectar?
Para prevenir la propagación de infecciones, debe limpiar y desinfectar con regularidad las superficies y los objetos que se tocan con frecuencia. Por ejemplo, en su casa, esto incluirá mesas, sillas, puertas, apagadores de luz, controles remotos, y otras cosas con mayor frecuencia de utilización.
¿Cómo puedo evitar contraer gérmenes?
La mayoría de los gérmenes se contagian por el aire a través de estornudos o toses. O bien por líquidos corporales como el sudor, la saliva o la sangre. Por lo tanto, es importante limitar el contacto con estos líquidos.
Para ello te recomendamos lo siguiente:
• Lavarse las manos con agua y jabón, si no dispones de dicha acción usa gel antibacterial con por lo menos 60% de alcohol.
• Al toser o estornudar lo recomendable es taparse boca o nariz para evitar que se propaguen gérmenes en el aire.
¿Realmente vale la pena contratar un servicio de sanitización?
Por supuesto que sí. Teniendo en cuenta que son los sanitizantes y como funcionan es evidente que los protocolos de sanitización son muy efectivos para evitar la proliferación de microrganismos tales como el COVID-19.