Es muy cierto que el 2020 nos golpeó fuertemente en temas económicos y de salud, nuestra sociedad cambió la manera en la que se desenvuelve, se desarrolla, convive y consume. La pandemia nos trajo un azote drástico que ha hecho que muchos incluso determinaran que es necesario un cambio en la manera en la que conducen cada aspecto de su vida, algo así como, adaptarse o desaparecer.

El fuerte cambio en las actividades como el no poder salir, el determinar prioridades, reducir gastos, apretar el cinturón y alargar el presupuesto le ha dado a los negocios una alerta sobre cómo el consumo de servicios y productos se ve afectado fácilmente y más si no existen planes de emergencia o acciones urgentes para solventar el impacto.
La realidad fue y sigue siendo así, las personas escatiman, ya no realizan gastos innecesarios, priorizan la salud y buscan mantener su ingreso, si bien es cierto que no todos los mexicanos lo hacen, por lo menos una muestra poblacional sí está consciente de la situación.
Si pudiéramos definir el año 2020 sin caer en lo dramático y quitarle el calificativo de caótico podríamos decir que fue un año de cambios, muchos negativos pero también muchos positivos. Las empresas que hoy se mantienen en pie cambiaron su forma de trabajar, su ideología, cambiaron su rutina por permitir el home office, cambiaron sus políticas de entrega, sus horarios, en fin, algunos hasta de giro o, mejoraron el que ya tenían. Entonces, si 2020 fue de cambios sin importar si fueron favorables o no, el 2021 ¿cómo lo podríamos definir?
Yo diría que el 2021 es un año de crecimiento y debe serlo, porque si con todo el cambio con toda la revolución social, conductual, económica e higiénica, las empresas no aprenden y crecen, entonces algo está muy mal y si la empresa sobrevivió es porque se encomendaron a algún santo. Las empresas que trabajaron sobre la marcha y se reinventaron aprendieron mucho más que las empresas que simplemente no perecieron porque Dios es grande.
Si de verdad aprendimos sobre este cambio entonces este año debemos crecer, adaptando todo lo vivido en 2020 y aplicándolo en el 2021 con estrategia, con resultados, con mediciones, con planeación y sobre todo, objetivos claros.
El día de hoy puedo preguntarte ¿qué está haciendo tu empresa para poder mantenerse en la continuación de la pandemia? Y probablemente tu respuesta será que no lo sabes o que simplemente estás haciendo lo mismo de siempre porque te funciona y eso está bien, pero cuánto más podrá resistir tu negocio si esto continua o si el modus operandi de la sociedad cambia definitivamente.
Te invito a que analices la situación actual de tu empresa y la compares con los cambios que hemos vivido. Analiza qué tan acertada es tu decisión de mantenimiento o cambio y enfócate en crear un plan b, por aquello de que la pandemia no nos suelte tan fácilmente.
Y no olvides que diferenciarte hoy de los demás es el plus que toda empresa requiere. Probablemente si estás leyendo esto tú seas de esas empresas que ayudan a que otras se diferencien y sean recordadas, es tu giro como negocio enfocado a la publicidad, pero ¿y por tu empresa, por tu propio negocio qué haces para diferenciarlo y perpetuarlo?
En el siguiente artículo abordaremos más consejos para ayudar a que tu empresa marque la verdadera diferencia.
Escrito por Victor Malváez
Karati