En nuestra vida cotidiana estamos acostumbrados a seguir nuestras rutinas diarias y estamos tan enfocados en las actividades que muy pocas veces nos preguntamos si lo que estamos haciendo lo estamos haciendo con una actitud positiva. La definición de actitud; según Allport la consideraba “un estado de disposición mental y nerviosa, organizado mediante la experiencia, que ejerce un influjo directivo dinámico en la respuesta del individuo a toda clase de objetos y situaciones”
Esta definición plantea ya algunas características centrales de la actitud:
- Es una variable no observable directamente.
- Implica una organización.
- Tiene un papel motivacional.
Analizando esta definición podemos decir que una buena actitud es sinónimo de una estabilidad mental y emocional que tomamos ante cualquier situación que se nos presente.
Así bien si esto lo llevamos al ámbito laboral, encontraremos que es posible que no estemos realizando nuestras actividades con una buena actitud y por con consiguiente podrían estar mal realizadas las labores que desempeñamos.
¿Cómo identificar cuando no tenemos una buena actitud?, existen varias señales que indican una mala actitud como lo son; la apatía, la conformidad, el interés, la indiferencia entre otras más.
Cuando una persona esta caracterizada por alguna de los defectos anteriormente mencionados es importante considerar el motivo por el cual esta tomando una mala actitud ante el trabajo y optar por dar solución ante el problema.
La apatía es la falta de interés producida por la convicción de que no se conseguirá nada favorable para la sobrevivencia o para tratar de llegar a ser más o mejor que otros y que uno mismo.
En el área laboral puede ser causa de múltiples factores como: desmotivación en el ambiente laboral, clima laboral insatisfactorio, bajo sueldo, agotamiento, falta de sueño, relación negativa con compañeros, mala alimentación o cuidado físico, desinterés en las actividades, un mal líder, aburrimiento, o un estrés patológico. Esto hará que cada día la persona se despierte sin una verdadera motivación para iniciar su trabajo como debería de hacerlo.
¿Cómo tener una buena actitud ante el trabajo?, Duerme al menos 8 horas diarias, Inicia un plan de actividades físicas que te gusten como algún deporte, baile, etc. Cuida tu alimentación y aumenta tu energía naturalmente o con vitaminas. Reorganiza tus tareas, observa si tienes exceso de ellas, cuáles debes dejar de hacer, delegar o cambiar la forma de ejecución. Realiza una lista de objetivos y tareas en tu trabajo, diario, semanal, mensual y trimestral. Trabajo por ellos y marca los alcanzados. Reconoce cuáles son las urgentes e importantes. Propón algún proyecto o idea para tu empresa u organización.
Analiza tus avances e identifica si hay algo más que dependa de ti para tomar una buena actitud ante el trabajo.
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